Sin secondhand no hay revolución posible dentro de la moda

19-04-2021

La semana del 19 de abril se celebra en todo el mundo la Fashion Revolution Week, reflejo de un movimiento surgido tras el drama del Hotel Rana Plaza de Bangladesh, en 2013, en el que fallecieron más de 1.000 personas. Este año, el lema son los derechos humanos. Una vez más, se trata de un excelente momento para reflexionar sobre moda y reutilización.

En la actualidad existen infinidad de organizaciones y empresas que están tratando de revolucionar el sector y están incorporando prácticas más sostenibles en la producción o implantando modelos de negocio diferentes, fundamentalmente basados en la reutilización (upcycling, alquiler de prendas, secondhand, etc.).

Paralelamente, las grandes marcas han abrazado el concepto y el vocabulario de la moda sostenible, con el fin de mejorar sus estrategias de marketing. Muchas enseñas están añadiendo términos como ‘eco’, ‘orgánico’ o ‘reciclado’ a parte de sus prendas o colecciones, sumando al mismo tiempo otros factores de sostenibilidad ambiental como la reducción de consumo de agua y energía, la disminución de su huella de carbono y el empleo de hilaturas y textiles reciclados.

Sin olvidarse del plástico, claro, el plástico, el diablo antiecológico por antonomasia: por ello está resultando clave adicionar una línea de producto fabricado con plástico reciclado y tratar de minimizar el empleo de materiales de un solo uso.

Un consumo más responsable, la clave

Pero la clave sigue siendo una producción más racional acorde con un consumo más responsable. El consumidor acumula un gran poder y una enorme capacidad de mejorar el sistema con sus decisiones diarias: qué compra, por qué lo compra, qué impacto ambiental y social tiene lo que compra.

El modelo actual no es sostenible, los números son irrefutables. Los modelos verdes y circulares, que generan un impacto social positivo, son los verdaderamente útiles e imprescindibles en este escenario.

Y ahí incide sin duda la moda secondhand, la reutilización. Parece claro que el artículo más sostenible –sea ropa o cualquier otro- es el ya fabricado. El ‘close the loop’ pasa, obligatoriamente, por el reciclado, por su puesto, pero también por el impulso de la reutilización.

Se ha dicho en multitud de ocasiones que el mercado de segunda mano es un parche y no una solución al reto de la sostenibilidad en moda. Ciertamente no es la solución, pero por mucho que se trabaje en una transición hacia una moda 100% circular, el secondhand seguirá siendo necesario. Indispensable. El único motivo: el consumismo.

Es indiscutible: compramos ropa por encima de nuestras posibilidades y, sobre todo, y mucho más grave y peligroso, de las del Planeta. Por eso, por mucho que la moda camine lenta pero ojalá inexorablemente hacia la circularidad, el secondhand será necesario.

Porque sin segunda mano, no hay revolución completa posible en el ámbito de la moda.

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