El acuerdo contra el cambio climático: de París a Nueva York

18-04-2016

Este viernes, coincidiendo con el Día de la Tierra, se espera que 130 países suscriban de modo formal el acuerdo, que entrará en vigor en 2020.

Toda la atención mediática que concentró el pasado mes de diciembre la Conferencia del Clima de la ONU en París se traslada este viernes 22 de abril a Nueva York: Naciones Unidas organiza una ceremonia que supondrá la apertura del periodo de ratificación del Acuerdo de Cambio Climático de París. Este acto, que coincide con el Día de la Tierra, trata de refrendar los compromisos adoptados en la capital francesa.

El Acuerdo de París fue adoptado por 196 países y se espera que este viernes, cuando se lleve a cabo la firma formal del documento, sea suscrito por 130 países, según estima Naciones Unidas. En nuestro país, el Consejo de Ministros autorizó el pasado 8 de abril la firma del texto.

Nunca antes en la historia de la ONU se había alcanzado un número tan alto de países que suscriben una convención internacional en el primer día que queda abierta para su firma.

El Acuerdo de París entrará en vigor 30 días después de que al menos 55 países hayan presentado los instrumentos de ratificación de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, recordó Naciones Unidas. Estos 55 países deben sumar un total de 55% de las emisiones globales. El acuerdo surtirá efectos a partir del año 2020.

El texto del pacto tiene como objetivo evitar que el incremento de la temperatura media global del planeta supere los 2 grados respecto a los niveles preindustriales a finales de siglo e intenta conseguir, además, esfuerzos adicionales que hagan posible que el calentamiento global no supere los 1,5 grados.

Día de la Tierra, 22 de abril

La ceremonia de Nueva York tiene especial relevancia puesto que coincide con el Día de la Tierra, cuyo tema este año es ‘Los árboles para la Tierra’. El objetivo es plantar 7,8 millones de árboles en los próximos cinco años. Los árboles ayudan a combatir el cambio climático, puesto que absorben el exceso perjudicial de CO2 de nuestra atmósfera. De hecho, en un solo año, media hectárea de árboles adultos absorbe la misma cantidad de CO2 producido por un automóvil circulando 42.000 kilómetros.

 

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