Entrevista con Javier Cachón, Responsable de Residuos del MAPAMA

23-10-2017

Javier Cachón es el responsable del área de residuos en el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA). Señala como una de las asignaturas pendientes la concienciación y educación acerca de la importancia de reciclar y reutilizar los residuos, no únicamente textiles, y considera que es clave aumentar las cifras de recogida selectiva.

 

La Directiva Marco Europea de Residuos obliga a incrementar antes de 2020 hasta un mínimo del 50% la preparación para la reutilización y el reciclado de los residuos domésticos y similares, incluido el textil. En España, este porcentaje es del 30%. ¿Qué escenario se contempla si no se alcanza ese objetivo?
La apuesta clave que hace el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2016-2022 (PEMAR) para cumplir con ese objetivo es incrementar la recogida separada de las distintas fracciones que componen los residuos. Desde la aprobación del PEMAR, son muchas las comunidades autónomas y entidades locales que están adoptando medidas para avanzar en ella, por lo que esperamos que en los próximos años el reciclaje y la reutilización se incrementen. Asimismo, desde el MAPAMA estamos impulsando y poniendo en marcha diversas medidas (entre otras, de carácter regulatorio) que ayuden a lograr los objetivos.

¿Considera que la gestión de los residuos textiles debe ser una política prioritaria para el conjunto de las administraciones?
Como comentaba antes, y de acuerdo con el PEMAR, la recogida separada es clave para cumplir con los objetivos de reciclado y de reducción del vertido, muy especialmente en el caso de los biorresiduos. Por supuesto, el resto de fracciones debe contribuir también al cumplimiento del objetivo. El textil representa aproximadamente entre un 5% y un 6% de los residuos municipales y el PEMAR propone que se reutilice o recicle un 50% de esta fracción en 2020, cifra que en toneladas estaría cerca de las 500.000, por tanto también es importante avanzar en su recogida separada.

¿Qué medidas habría que implementar para avanzar en la reutilización de residuos textiles y en el impulso de un modelo de economía circular?
El PEMAR incluye una batería de orientaciones de muy diversa índole para cumplir con los objetivos: implantación de nuevas recogidas separadas y mejora de las existentes; asegurar el correcto tratamiento de los residuos mezclados; desarrollo y aplicación de instrumentos económicos; información, formación y sensibilización; orientación de las inversiones; desarrollo y fortalecimiento de los mercados para materiales
y productos obtenidos, y refuerzo de las actividades de inspección, vigilancia y control. Esas medidas, junto con el establecimiento de los nuevas metas y medidas que se están negociando en Europa, permitirán avanzar hacia la economía circular, en la que la elaboración de una estrategia española en la que se está trabajando, será un elemento clave.

Cada vez más proliferan concursos públicos de recogida del residuo textil en los que se prioriza el factor económico. ¿Cree que se debería poner coto a esta mercantilización y priorizar aspectos como experiencia, solvencia y fin social?
En los concursos públicos lo que debe primarse es que se asegure la correcta gestión de los residuos de acuerdo al principio de jerarquía establecido a nivel comunitario, es decir, priorizando la preparación para la reutilización y después el reciclado, a continuación la valorización energética y, en última instancia, la eliminación.

La recogida de ropa tiene un altísimo potencial de aprovechamiento: en torno a 9 de cada 10 prendas usadas son susceptibles de tener una segunda vida. Sin embargo, se recoge poco: se estima que menos de un 10%. ¿Qué habría que hacer para aumentar los niveles de recogida?
Es en los últimos años, seguramente también como consecuencia del cambio de modelo económico y de consumo en el sector textil, cuando, como fruto de un incremento en la generación de este tipo de residuo, han aumentado las iniciativas municipales encaminadas a su separación y posterior reutilización y reciclaje. Asociada a estas iniciativas hemos podido ver en prensa determina dos artículos cuestionando la prolifera
ción de contenedores y las actividades empresariales desarrolladas en torno al residuo textil que ha podido hacer que la gente sea más reticente a depositar la ropa usada en los contenedores. Quizá es necesario hacer un ejercicio de transparencia desde el sector dedicado al residuo textil para que la gente pueda disponer de información y comprender mejor la necesidad de existencia de estas actividades.

En su opinión, ¿por qué la fracción textil no está al mismo nivel de consideración que el resto de fracciones?
Creo que hay tres motivos que explican esta situación. En primer lugar, la fracción textil es todavía una fracción minoritaria dentro del flujo de residuos municipales, especialmente si se compara con la orgánica, papel, vidrio o envases que representan el 42%, el 15% y el 8% respectivamente. A ello se suma la existencia para dichas fracciones de la obligación de recogida separada desde la entrada en vigor de las leyes de envases y residuos de envases en 1997 y 1998, respectivamente. Y, por último, destacar que normalmente los ciudadanos la han venido destinando de forma directa a reutilización sin necesidad de pasar por el
canal municipal.

Francisco Javier Cachón es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Desde 1988 ha desempeñado funciones en la Administración General del Estado. En 2010, fue nombrado director del Gabinete de la Secretaría de Estado de Cambio Climático y, posteriormente, se incorporó a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del MAPAMA.
 

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