EXPERIENCIA EN ACCIONES DE DESARROLLO, CAMBIO CLIMÁTICO Y ENFOQUE DE LOCALIZACIÓN




CONTEXTO

En los últimos años, hemos asistido a un aumento de las necesidades humanitarias en todo el mundo, entre otros factores, a causa de las consecuencias del cambio climático. En 2022, el número de personas que requirieron de ayuda aumentó un 33% respecto al año anterior.

En los países donde Humana trabaja con sus socios locales (Mozambique, Zimbabwe, Malawi, República Democrática del Congo o Belice), la urgencia de la ayuda humanitaria se ha vuelto más evidente que nunca al aumentar la frecuencia y la intensidad de los desastres naturales: afecta a las comunidades más vulnerables.

El cambio climático exacerba las desigualdades y la pobreza, e intensifica la inseguridad alimentaria y la falta de acceso a recursos básicos. Ello provoca que aumente su vulnerabilidad y disminuya su resiliencia frente a los desastres naturales.
 

EXPERIENCIA

Humana cuenta con una larga experiencia en proyectos de desarrollo y cambio climático en múltiples países. Humana es un actor esencial en el ámbito de la acción humanitaria para adaptarse a los contextos en los que desarrolla sus acciones de cooperación.

Humana trabaja bajo un doble mandato: el ámbito humanitario y el de desarrollo. Los proyectos conectan con los objetivos de desarrollo al atender las vulnerabilidades y fortalecer la resiliencia en las comunidades, contribuyendo al desarrollo a largo plazo y la sostenibilidad.  

Humana atesora experiencia en iniciativas de lucha contra el cambio climático, lo que permite implementar acciones anticipatorias y estrategias de adaptación y mitigación efectivas, a través de programas que reducen la vulnerabilidad de las comunidades ante desastres climáticos y promueven prácticas sostenibles.
 

METODOLOGÍA

La metodología de Humana a través de organizaciones locales es fundamental para llevar a cabo la acción humanitaria de forma eficiente. Las entidades locales pueden movilizarse rápidamente, lo cual es fundamental en situaciones de emergencia. Su conocimiento sobre el terreno y las necesidades de las comunidades es clave para proporcionar respuestas rápidas y efectivas.

Al apoyar a las organizaciones locales, se fortalece la resiliencia de las comunidades para enfrentar y recuperarse de desastres futuros. Se promueve la autonomía y el empoderamiento, lo que permite una recuperación sostenible y a largo plazo.
 

ACCIONES

En los últimos años, Humana ha aumentado sus esfuerzos para apoyar a las comunidades locales a través de intervenciones de respuesta, recuperación y reducción del riesgo de desastres; por ejemplo, en áreas afectadas por el ciclón Freddy en Malawi (2023) y por el ciclón Idai en Mozambique (2019).

En estrecha colaboración con las Oficinas de Desastres de los Distritos Nacionales, nuestra intervención pone el énfasis en la preparación proactiva y las medidas anticipatorias.

Una vez ocurrida la catástrofe, nuestro enfoque principal cambia: el objetivo entonces es mejorar las condiciones de vida de los afectados, incluidos los que se encuentran en los campamentos de desplazados, mejorando la vivienda, garantizando la seguridad alimentaria y promoviendo prácticas de higiene.

Tras esta respuesta inmediata, nuestros esfuerzos se centran en fomentar la recuperación socioeconómica. Para ello, trabajamos junto a las comunidades para revitalizar las actividades agrícolas y establecer redes sólidas de seguridad social.

Este enfoque multifacético tiene como objetivo no solo ayudar a las comunidades a reconstruir, sino también fortalecer su resiliencia frente a los desastres inducidos por el clima.

Humana está adherida al Código de Conducta para el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las ONG.

 

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